¿Cómo se convierten los materiales en «ignífugos»?
Los denominados retardantes de llama modifican los materiales de tal manera que son o se convierten en ignífugos (Fire behaviour of building materials) o retardantes de llama.
Definición:
Los retardantes de llama (o ignífugos) son sustancias destinadas a limitar, ralentizar o impedir la propagación del fuego. Los retardantes de llama se utilizan siempre que haya fuentes potenciales de ignición, como en equipos electrónicos (cortocircuito eléctrico), materiales de construcción, materiales decorativos, muebles tapizados, alfombras y similares. Aquí encontrará ejemplos de aplicación.
Modo de acción:
Los procesos físicos actúan enfriando (procesos endotérmicos) o diluyendo el sustrato y los gases combustibles (hidróxido de aluminio y magnesio) o formando una capa protectora que protege el sustrato del ataque del calor y del oxígeno (compuestos de fósforo y nitrógeno).
Los procesos químicos que tienen lugar en la fase gaseosa impiden el proceso de combustión mediante la eliminación de los radicales H y OH ricos en energía a través de los ácidos hidrohálicos, el trióxido de antimonio y los fragmentos de compuestos de fósforo procedentes de los retardantes de llama («envenenamiento por llama») .
En la fase sólida, el retardante de llama provoca la formación de una capa de carbono en la superficie del polímero por deshidratación, formación de dobles enlaces que forman una capa carbonosa por ciclización y reticulación (compuestos de fósforo y nitrógeno y sistemas intumescentes).
En principio, se distinguen cuatro tipos de productos ignífugos:
- Retardantes de llama aditivos: Los retardantes de llama se incorporan a los materiales combustibles como aditivos.
- Productos ignífugos reactivos: Las sustancias son en sí mismas un componente del material (véase también polimerización) – véase el artículo sobre la nueva fórmula de las poliamidas intrínsecamente ignífugas.
- Retardante de llama inherente: el propio material es retardante de llama.
- Revestimiento: el retardante de llama se aplica desde el exterior como revestimiento.
Ejemplo:
Revestimiento: Normalmente, los tejidos ignífugos obtienen su efecto ignífugo mediante impregnación. Esta impregnación es muy eficaz, pero se pierde con los lavados y/o la humedad del aire.
Ignífugo reactivo: Los tejidos ignífugos permanentes consiguen su efecto mediante una estructura molecular especial. La producción es bastante más cara, lo que también explica las diferencias de precio entre los dos grupos de productos.
Algunos productos ignífugos están compuestos por componentes naturales como el bórax, las sales de hierro o los carbonatos (sosa). Los retardantes de llama naturales no suponen ningún riesgo adicional para la salud.
Sin embargo, también se utilizan productos ignífugos que contienen fósforo o halógenos (bromo, cloro). Pueden penetrar en el organismo por contacto con la piel y dañar el sistema nervioso. Además, son muy difíciles de descomponer de forma natural y se acumulan en el tejido adiposo, la leche materna y el polvo doméstico. En caso de incendio, también se forman dioxinas tóxicas.
En este sentido, los productos ignífugos que contienen cloro y bromo deben evitarse siempre en las viviendas.